No existe una fórmula mágica para equilibrar los recursos de innovación de una empresa, pero existe una «regla de oro» que sirve como hoja de ruta para una distribución más eficiente. En este artículo presentamos un ensayo sobre cómo las empresas gestionan sus esfuerzos de innovación y cómo distribuyen los recursos a lo largo del tiempo, pensando no solo en el presente sino también en la rentabilidad futura de la empresa.
En algunos de nuestros proyectos, especialmente los de estrategia de innovación, tenemos el desafío de comprender la cartera de innovación de nuestros clientes para que juntos podamos construir una gestión duradera y eficaz de cómo estos esfuerzos pueden construir el presente y el futuro de la empresa.
Entre todo el equipaje que hemos llevado en más de 15 años ayudando a varios socios a desarrollar la innovación en sus empresas, sumado a un vasto repertorio teórico sobre los más variados temas de estrategia e innovación, un artículo escrito para Harvard Business Review es uno de los que compone el acervo teórico que utilizamos al estudiar el portafolio de innovación actual de nuestros clientes y entregar el diagnóstico correcto de estos esfuerzos, con el fin de llegar juntos en el equilibrio ideal de recursos entre los horizontes de innovación.
La matriz de horizontes de innovación trae en su eje horizontal información sobre las capacidades de la empresa frente a su sector, mientras que el eje vertical revela información sobre el mercado y lo que ha demandado de empresas similares. En la esquina inferior izquierda, tenemos el core business de la empresa, donde sus principales capacidades satisfacen la demanda del mercado y representan una gran parte de los ingresos de la empresa a corto y medio plazo. La capa adyacente representa oportunidades para desarrollar nuevas técnicas o expandir la operación a nuevos mercados, lo que representa el futuro a mediano plazo de la empresa, donde operará dentro de unos años. Y finalmente, la nueva capa empresarial es aquella que puede traer disrupciones tecnológicas y/o de mercado y cambiar toda la estructura de un sector.
En este artículo escrito por Bansi Nagji y Geoff Tuff, los autores llegan, a través del desarrollo de una investigación con varias empresas de los más variados sectores, a una “regla de oro” de la distribución de recursos (financieros, humanos, de comunicación, entre otros) entre los horizontes de la innovación, en una forma de intentar garantizar la supervivencia de la empresa a corto plazo, la evolución de sus técnicas y clientes a medio plazo y el espíritu pionero en las grandes transformaciones que sufrirá el sector a largo plazo.
Es interesante notar que, en este mismo estudio, los autores se dieron cuenta de que la “regla de oro” se invierte cuando miramos el potencial de ingresos a largo plazo, para cada asignación: el primer horizonte, que garantiza la supervivencia de la empresa en el corto plazo y debe recibir en promedio el 70% de los recursos de innovación (gráfico 1) , representará solo el 10% de los ingresos de la compañía en el futuro, mientras que el tercer horizonte, el que se enfoca en grandes transformaciones pero debe recibir, en promedio, solo el 10% de los recursos, representará el 70% de los ingresos de la empresa en el futuro (gráfico 2)
Vale decir que la “regla de oro” no es una fórmula mágica para el éxito, sino una buena guía sobre cómo equilibrar los recursos en innovación en cada empresa. Es claro que los sectores más tecnológicos y versátiles requerirán más recursos en el segundo y tercer horizonte, mientras que sectores más consolidados y estables, como los commodities, requieren de grandes esfuerzos en el core business, ya que la reducción de costos es el principal objetivo de las operaciones.
Es importante que siempre haya una distribución de recursos entre los horizontes. Una empresa que solo se enfoca en el negocio principal tiene una fecha de vencimiento, mientras que una compañía que se enfoca solo en el futuro no podrá pagar sus facturas actuales. Sea cual sea el perfil de su empresa, cuente con nosotros para generar juntos un buen diagnóstico del portafolio de innovación de su empresa, además de las herramientas para gestionar y mantener equilibrados estos recursos a lo largo de los años, asegurando eficiencia en el presente y protagonismo en el futuro.