Transformación digital

El medio digital está transformando la forma en que las empresas diseñan y ejecutan sus estrategias para obtener ventajas competitivas. La agilidad y la adaptabilidad que proporcionan los recursos digitales abren una nueva gama de opciones para que las empresas puedan hacer frente a sus desafíos internos y de mercado de manera sostenible.

Aunque hay mucho debate sobre el tema en el entorno empresarial, la transformación digital trae más preguntas que respuestas, especialmente para las organizaciones que nacieron cuando el mundo todavía estaba fuera de línea. En gran parte, esto se debe a las frustraciones en los intentos de varias compañías que ya se han aventurado en el tema. Aunque no hay una receta cerrada para las organizaciones que deseen iniciar este viaje, algunas buenas prácticas compartidas en este artículo de empresas que ya han aprendido del proceso pueden ser una buena guía inicial para aumentar las posibilidades de éxito de las iniciativas.

Dificultades en la transformación digital

Las investigaciones de The Wall Street Journal han demostrado que la transformación digital es la primera preocupación de los directores, CEOs y altos ejecutivos años atrás. En el año estudiado, se gastaron alrededor de 1,3 billones de dólares en iniciativas y, a pesar de la gran inversión, el 70% de todas las iniciativas no alcanzaron sus objetivos.

En este contexto, Harvard Business Review, abordó en uno de sus artículos las dificultades para llevar a cabo la transformación digital. Como expuso The Wall Street Journal, se demostró que la gran mayoría de las organizaciones obtienen un pequeño retorno, o incluso una pérdida, si la mentalidad de los que invierten no es la correcta. La gran diferencia que se encontró entre las iniciativas exitosas y los fracasos estaba estrechamente relacionada con la estrategia utilizada y las decisiones sobre la forma en que se llevaría a cabo la transformación digital en el contexto de la organización.

Buenas practicas en transformación digital

Las empresas que obtienen buenos resultados en la aplicación de su estrategia de transformación digital siguen prácticas como:

• Descubra su estrategia de negocios antes de invertir, para que la transformación digital sea guiada por una estrategia más amplia. No hay ninguna tecnología que ofrezca velocidad e innovación por sí misma. La mejor combinación de herramientas varía de una organización a otra.
• Aprovechar a los de la empresa. En el proceso de transformación digital, las empresas suelen traer a personas ajenas que aplican soluciones genéricas que sirven a varias empresas, ya que deben confiar en empleados clave que tengan conocimientos sobre las operaciones cotidianas.
• Diseñar la experiencia del cliente desde el exterior hacia el interior, donde una vez que uno de los objetivos de la transformación digital es mejorar la relación y la satisfacción del cliente, el esfuerzo debe ir precedido de una fase de diagnóstico para obtener información detallada de los clientes.
• Reconocer a los empleados por sus temores de ser reemplazados, que perciben la amenaza de sus puestos en la implementación de la transformación digital, se resisten al cambio. Percibir este hecho y subrayar que el proceso de transformación digital es una oportunidad de crecimiento es fundamental para el éxito.
• Llevar la cultura de las empresas digitales, donde la agilidad en la toma de decisiones, la rapidez en la creación de prototipos y la gestión horizontal son fundamentales para las implementaciones rápidas y necesarias.

Una de las grandes dificultades para extraer valor de las iniciativas de transformación digital está relacionada con un desconocimiento por parte de las organizaciones para tratar las tecnologías digitales de la misma manera que las áreas de Investigación y Desarrollo tratan las tecnologías convencionales en el modelo clásico de I+D. En el pasado, la tecnología se consideraba un instrumento de investigación y desarrollo utilizado para elevar el nivel de competitividad de la organización mediante el desarrollo de nuevos productos. Como resultado, las necesidades empresariales guiaron la producción de tecnología, lo que a su vez impactó en los negocios y generó diferenciales competitivos.

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Hoy en día, la tecnología digital se considera una herramienta que permite nuevas oportunidades de negocio. Por consiguiente, el esfuerzo digital en general no se centra en el ámbito convencional de la investigación y el desarrollo, interpretándose como un recurso clave para los cambios en diversos sectores y niveles dentro de la organización, que van desde los procesos y las actividades operacionales hasta la estructura del modelo comercial de la organización.

Además, a diferencia del modelo de desarrollo tecnológico convencional, la relación entre las empresas y las tecnologías digitales viene dada actualmente por un flujo continuo, iterativo y bidireccional: las tecnologías digitales posibilitan oportunidades de negocio, mientras que el contexto empresarial conduce a rápidos cambios en las competencias digitales de la organización.

Después de apoyar a varias organizaciones en sus retos estratégicos, en Inventta entendemos que la búsqueda de la transformación digital en las organizaciones puede dividirse en 3 niveles según el objetivo de sus iniciativas:

• Digitalización de los procesos internos: esfuerzo por aplicar la tecnología en las actividades internas de la organización. Se produce en general mediante la digitalización de los procesos y estructuras internas y da lugar a un aumento de su eficiencia.
• Digitalización de canales y experiencia del consumidor: esfuerzo por aplicar la tecnología en los servicios y canales de relación con los clientes y consumidores. El resultado es un aumento de la adecuación de las ofertas al mercado, con un incremento del nivel de satisfacción de los clientes, mejorando sus indicadores de adquisición y retención.
• Nuevos modelos de negocios digitales: iniciativas que transforman los modelos de negocios tradicionales en digitales o crean nuevos modelos de negocios que ya nacen digitales. Por lo general, dan lugar a propuestas de valor únicas que se apalancan en nuevos modelos de producción y en nuevas fuentes y modelos de ingresos, generando un diferencial competitivo a medio y largo plazo para la empresa.