¿Qué es un prototipo?
Es la materialización de una idea, teniendo en cuenta sus requerimientos y fortalecimiento, para probar su propuesta de valor con los clientes.
Un prototipo no necesariamente es un producto, servicio o experiencia completamente terminado.
Los prototipos facilitan la comunicación entre equipos multidisciplinarios y con los usuarios finales, permitiendo recopilar retroalimentación temprana para realizar ajustes y mejoras.
¿Para que sirve?
Para aprender: Siendo un mecanismo práctico para escuchar, entender y descubrir lo que puede sentir, pensar o hacer mi posible cliente, usuario o comprador con relación a la idea que está viendo o probando. También nos sirve para eliminar supuestos, utilizar datos para ayudar a contar con hechos y “vender” mejor las ideas.
Ganar empatía: Prototipar permite profundizar en conocimiento de la idea (materiales, contexto, usuario final).
Probar: Los prototipos sirven para poner las ideas a prueba e indagar resultados.
Resolver desacuerdos: Los prototipos son una herramienta poderosa para eliminar la ambigüedad, guia en la toma de decisiones y reduce la mala interpretación de las ideas
Fallar rápido y barato: Las ideas son baratas, las implementaciones no.
No solamente en términos económicos sino también en términos de tiempo, energía, costo de oportunidad, momentos de verdad u otro.
Convencer y conseguir financiación: La posibilidad de evaluar su viabilidad y funcionalidad antes de invertir recursos significativos resulta clave para decisiones de inversión.
¿Qué no es prototipar?
Tipos de prototipos
Aquí te dejamos un paso a paso básico que puedes seguir para desarrollar un prototipo:
Definir el objetivo y los requisitos: Comienza por establecer claramente cuál es el propósito del prototipo y los requisitos que debe cumplir. Define las funcionalidades clave y las características principales que debe tener el prototipo.
Investigación y recopilación de información: Realiza una investigación exhaustiva para comprender el problema que el prototipo pretende resolver, así como las necesidades y expectativas de los usuarios finales.
Ideación y conceptualización: Lleva a cabo sesiones de brainstorming para generar ideas creativas y soluciones potenciales. Selecciona las mejores ideas y comienza a desarrollar un concepto inicial del prototipo.
Diseño inicial: Utiliza herramientas como lápiz y papel o software de diseño para crear un boceto inicial del prototipo. Este diseño debe reflejar la estructura básica y las funcionalidades principales del producto.
Desarrollo del prototipo: Con base en el diseño inicial, comienza a construir el prototipo. Puedes optar por prototipos de baja o alta fidelidad.
Pruebas y evaluación: Una vez completado el prototipo inicial, somételo a pruebas exhaustivas. Identifica áreas de mejora y recopila comentarios de usuarios y partes interesadas para realizar ajustes necesarios.
Iteración: Utiliza los comentarios y resultados de las pruebas para realizar iteraciones en el diseño del prototipo. Haz los ajustes necesarios para mejorar la funcionalidad, la usabilidad y la experiencia del usuario.
Finalización del prototipo: Una vez que el prototipo haya sido refinado y validado, finaliza su desarrollo. Asegúrate de documentar adecuadamente el prototipo.
Presentación y comunicación: Comunica los resultados obtenidos durante el proceso de prototipado a todas las partes interesadas. Presenta el prototipo de manera clara y concisa, destacando sus características y beneficios.